Saber cuándo cortar la marihunana es indispensable para sacarle el máximo provecho a tu cosecha de cnannabis y obtener el mejor sabor, aroma y efecto. Si la cortas antes o después de que esté en su punto exacto de maduración, el resultado puede no ser el más óptimo o deseado
Si cortas la maría antes de tiempo, la hierba obtenida no va a tener todas las características deseadas en cuanto a sabor y efecto, ya que los cannabinoides no estarán completamente desarrollados. Por el contrario, si la cortas después, las cabezas de resina llamadas tricomas, tendrán un exceso de maduración que también afectará a su sabor, perdiendo cualidades organolépticas, y a su efecto, siendo este más narcótico.
Dicho esto, hay varias maneras de saber si tus plantas de marihuana están en el momento adecuado para ser cortadas y vamos a ordenarlas de más a menos seguras.
Métodos para saber cuándo cortar la marihuana
Comentaremos 3 métodos, aunque puede haber otros indicadores que señalen el momento idóneo para el corte, con el inconveniente de que son más difíciles de interpretar por cultivadores con poca experiencia.
Son conocimientos que se adquieren con mucha práctica. Has de saber también que uses el método que uses, es posible que no toda la planta madure al mismo tiempo y haya partes de ella que necesiten más tiempo. Por este motivo es posible cortar primero las partes maduras y esperar para cortar el resto, a medida que vayan madurando.
1. Observación de tricomas a través de un microscopio: es el método más fiable para saber si ha llegado el momento de cortar y manicurar tus plantas. Para poder ver el estado de los tricomas, las pequeñas cabezas de resina que comentábamos antes con forma de chupa chups, deberás usar un microscopio sencillo. Existen muchos modelos en el mercado con un aumentos que pueden oscilar entre 40 y 100.
Cuando estos tricomas son transparentes y circulares todavía no estamos en el momento óptimo de maduración. Tendremos que esperar a que la mayoría de ellos adquieran un tono lechoso blanquecino y alguno de ellos un tono ámbar, además de achatarse un poco adquiriendo forma de seta. Cuando esto ocurre se advierte ya, de manera más clara, que ahora sí están en su punto óptimo de maduración y por lo tanto, sabremos que ha llegado el momento de cortar.
2. Comprobación de la fecha de corte en el envase de las semillas: el productor suele dar una fecha de cosecha que, aunque es aproximada, sirve como referencia. Cuando compras una semilla, lo normal es que en el envoltorio encontremos esta fecha y otras informaciones básicas.
Por este motivo, lo más conveniente es que no te deshagas del paquete que contiene tus semillas, sin mirar o apuntar antes estos datos. Si te has descuidado y no has guardado el envase, ni has comprobado la información, siempre puedes recurrir a la web donde has realizado la compra, o a la del fabricante.
Para complementar este método, y afinar más, se suele combinar con la observación a simple vista de los pistilos, conocidos comúnmente como pelillos.
3. Comprobación visual de los colores de los pistilos, o pelos que han crecido en el interior de los cálices de la planta: los pistilos o pelillos de la planta son de color blanco, pero cuando comienza la maduración adquieren un tono naranja tostado o marrón.
Este cambio indica que la planta ya está lista para la cosecha; sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso no ocurre de manera uniforme en toda la planta. Por ello, la mejor manera de saber cuándo comienza la fase óptima de cosecha es, cuando la mayoría de los pistilos de la planta han cambiado de color. El momento más óptimo es cuando aproximadamente el 75% están ya de color marrón
La desventaja de este método es que el color marrón de los pelos que mencionamos también se puede deber a una falta de riego, a exceso de humedad, al viento y algunos otros factores, así que no es 100% fiable.
Por lo tanto, en I Wanna Grow recomendamos siempre el uso del microscopio como método preferente, siempre más seguro que la fecha de cosechado del fabricante y la observación de los pistilos a simple vista.
Pero, ¿puede ocurrir que una planta no tenga pistilos? Por supuesto y la razón que lo explica es muy sencilla, los machos no tienen estos pelillos. Los pistilos son cada uno de los elementos que componen los órganos femeninos de una flor y gracias a ellos vas a poder distinguir una planta de marihuana macho de una hembra.
Si ves que tu planta carece de ellos y en su lugar tiene una especie de racimos amarillentos con esferas que contienen el polen, es porque, definitivamente, es una planta macho.
En general, los cultivadores de marihuana prefieren contar con plantas hembra en su cultivo, ya que son las que después podrán ser consumidas.
Esto no significa que las macho no sirvan para nada, con ellas vas a poder, por ejemplo, producir semillas, hacer infusiones, etc. No obstante, si el objetivo del cultivo es obtener marihuana para auto consumo, debemos mantener las plantas macho y las hermafroditas alejadas o directamente, si no nos van a servir para nada, eliminarlas.
En resumen, por simple que parezca no es tan sencillo saber cuándo cortar la maría y hay que estar muy seguro de que es el momento adecuado para empezar este proceso.
De lo contrario, se podría echar a perder nuestra preciada cosecha de marihuana. Si además de hacerlo en el momento preciso, lo haces siguiendo los pasos necesarios para cortar y manicurar la maría como toca, ¡verás como tu resultado será excelente!