Ya germinaste tus semillas, finalizaste tu propio cultivo y tus plantas han llegado al punto óptimo de maduración. Aunque es probablemente una de las etapas más emocionantes, también es una de las más delicadas y saber cómo cortar la marihuana y cómo manicurar, es una cuestión que tiene mucha relevancia pues, de hacerlo de manera incorrecta, podrías echar a perder todo el esfuerzo. Si te encuentras en este punto, no te preocupes porque en I Wanna Grow te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para manicurar las plantas de maría como un experto. ¡Vamos allá!
Cómo cortar la marihuana. Métodos de manicurado
Manicurar la marihuana es el nombre que recibe el proceso de retirar los tallos y hojas a la planta de cannabis para dejar limpio el cogollo. Debemos tener en cuenta que las hojas son de vital importancia porque son las encargadas de, por ejemplo, hacer la fotosíntesis y almacenar nutrientes, por lo que no hay que cortarlas antes de tiempo.
Así pues, a la hora de pelar tus plantas de maría, primero has de asegurarte de contar con unos guantes de látex que harán tu trabajo más higiénico, protegiendo nuestras manos de la pegajosa resina, con unas tijeras pequeñas, que si pueden ser específicas para marihuana aún mejor y con unas tijeras más grandes para cortar ramas y tronco. También podemos hacer este trabajo con una máquina podadora, aunque aquí no explicaremos este proceso. Si optas por esta última opción lo más adecuado es que la peladora permita tanto poda en húmedo como en seco, así no afectara al método de manicurado que elijas.
Dicho esto, hay tres métodos para limpiar las plantas de cannabis: la poda húmeda, la poda en seco y la conocida como poda mixta que consiste en hacer una parte del manicurado con la planta en seco y la otra con la planta en húmedo. Es importante aclarar que cáda método tiene sus ventajas e inconvenientes, y si se realizan de manera correcta y en las condiciones de humedad adecuadas, los tres pueden dar muy buenos resultados. Vamos a verlos:
- Poda en húmedo. es también conocida como manicurado en verde o manicurado en fresco y consiste en retirar las hojas en cuanto la planta ha llegado a su momento de madurez, incluidas las que están dentro de los cogollos. Si las plantas son pequeñas podemos pelarlas enteras antes de cortar, pero si son muy grandes podemos ir cortando rama por rama y pelando cada una de ellas por separado. Al hacerlo, hay que ir con cuidado porque la savia que contienen en su interior puede caer sobre los cogollos, afectar a su sabor y humedecerlos. Este método es el más apropiado para ambientes o épocas húmedas y una de sus ventajas es que es muy rápido y cómodo, aunque el resultado con otros procesos de manicurado podría ser más preciso
- Poda en seco: Primero secar y después manicurar. El proceso de limpieza de los cogollos comienza después de que las ramas o la planta entera han sido cortadas y colgadas hacia abajo en una habitación con temperatura y humedad controlada, para que se sequen completamente. Es un procedimiento que resulta muy práctico si tienes un gran número de plantas cultivadas porque en seco siempre es más fácil manicurar, pero tienes que tener en cuenta que el sitio en el que seques las plantas sea muy seco porque, de lo contrario, podrían aparecer hongos por la humedad que provocan las hojas. Por otro lado, al dejar las dichas hojas se consigue que estas protejan a los cogollos de la luz y el aire y así se consigue un secado homogéneo y correcto. Una de las ventajas es precisamente que el resultado es uniforme, pero si vas a utilizar una máquina podadora tendrás que prestar atención como ya hemos explicado previamente a que sea apta para trabajar en seco.
- Poda mixta: consiste en cortar las hojas de la planta en húmedo, pero a diferencia de la poda en verde, hay que dejar las de dentro de los cogollos. Una vez tengas la planta pelada parcialmente, has de colgarla hasta que se seque, ya sea entera o por ramas. Una vez conseguido el secado deseado podrás quitar las hojas que han quedado dentro de los cogollos. Haciéndolo de esta manera nos aseguramos de que no caiga savia sobre ellos, protegiendo así su sabor. Este proceso supone hacer el trabajo dos veces, pero compensa porque el resultado es más optimo y nos facilita la labor de quitar las hojas del interior de los cogollos, ya que quitarlas en seco es más fácil que en fresco. La desventaja de este método es que cuanto más hojas dejamos, más riesgo de humedad, pero si somos capaces de controlar dicha humedad de forma adecuada, podemos consugir una muy buena calidad en cuanto a punto de secado y sabor.
En resumen, ahora que ya dispones de toda la información necesaria para saber cómo cortar la marihuana y manicurar de forma correcta, solo tienes que prestar atención a tus plantas y elegir el método de manicurado que más te guste y que mejor se adapte a tus condiciones de secado. Siguiendo nuestros consejos y verás, ¡el resultado será inigualable!
Para cortar primer hay que sembrar y nada mejor que una buena promo en semillas:
