Unos científicos de EEUU han publicado recientemente un artículo en la revista American Journal of Human Biology en el que llegan a la conclusión de que existen tribus en África donde dónde fumar cannabis ayuda a cazadores y recolectores a combatir o luchar contra parásitos o gusanos intestinales. Estos africanos están usando el cannabis con fines medicinales sin ser conscientes realmente del el efecto terapéutico del mismo.
Concretamente el estudio fue llevado a cabo por el antropólogo ED Hagen sobre la mayor parte de la población adulta de la tribu de los pigmeos Aka ubicada en la República centroafricana en las cercanías del río Lobave.
Fueron llevados a cabo análisis de sangre por THCA (subproducto e ingrediente activo de la marihuana) en los cuales se pudo demostrar que aproximadamente el 70% de los hombres y el 6% de las mujeres fumaban cannabis de forma regular. En otro análisis de heces, llevados a cabo sobre esta población y realizados para la detección del parásito se puedo comprobar que los individuos que consumían marihuana tenían muchos menos parásitos que los que no la consumían. Por otro lado y aproximadamente un año más tarde de haberles realizado un tratamiento antihelmíntico por re-infección de parásitos se pudo volver comprobar que en los consumidores habituales la incidencia parasitaria era mucho menor.
Hagen declara que hay muchas personas, en diversos lugares del mundo, con una forma de vida más primitiva y poco o nada influenciadas por occidente, que hacen uso de diversas plantas venenosas con fines médicos y también de la marihuana.
El científico declaró que “Del mismo modo que la sal nos provee del sabor, los humanos hacen uso a su gusto de las toxinas psicoactivas de origen vegetal porque eliminan a los parásitos”. Esta misma forma de actuar se puede atribuir también al mundo animal donde se suelen mascar plantas venenosas o amargas y muchos biólogos tienen la convicción de que lo hacen de manera inconsciente para matar a los gusanos.
Los científicos no han concretado con exactitud la fecha en la que la Tribu Aka comenzó a fumar marihuana ni tampoco cuando se introdujo el cannabis en África pero se cree que pudieron ser los comerciantes indios sobre el siglo I después de cristo y que los receptores iniciales fueran los aborígenes aunque también existe la teoría de que pudieran ser los colonizadores de Europa de entre los siglos XVII y XVIII
Sea como fuere y aunque en esta ocasión sea de forma anecdótica, podemos volver a comprobar otro efecto beneficioso de la marihuana, usada de forma ancestral sin ningún tipo de estúpido prejuicio.
Fuente: American Journal of Human Biology