Cuando decidimos dar el paso para cultivar marihuana, una de las primeras cosas en las que se tiene que pensar es en el espacio del que se dispone y en el presupuesto, pues son algunos de los factores principales que hay que tener en cuenta a la hora de apostar por un tipo de equipación u otro. Pero, ¿quieres saber cuál es la diferencia entre cultivo de interior y exterior de maría? Pues en I Wanna Grow te lo vamos a explicar detenidamente. ¡Vamos allá!
Principal diferencia entre cultivo de marihuana interior y exterior
Algunas de las dudas más comunes que surgen a los cultivadores de marihuana que se están iniciando, están relacionadas con las diferencias entre el cultivo de interior y exterior de cannabis y con los efectos que puede tener en la planta apostar por uno u otro medio. La opinión más extendida es que la marihuana cultivada en interior suele ser de calidad superior, sin embargo, los resultados que se obtienen en ambos casos pueden ser óptimos si somos capaces de proceder de manera correcta y prestar a nuestro de cultivo de marihuana todos los cuidados necesarios adecuándonos al medio en el que cultivemos
A continuación, vamos a ver las particularidades de ambos tipos de cultivo para que puedas apostar por uno u otro según tus necesidades o posibilidades.
Características del cultivo de exterior:
- Se puede llevar a cabo sembrando en macetas ubicadas en balcones, terrazas, patios o similar o plantando directamente en tierra madre en el campo. La elección del medio de cultivo depende en gran medida del espacio del que dispongamos.
- Este tipo de cultivo suele durar entre seis y ocho meses y una de sus ventajas es que, al desarrollarse al aire libre, el mantenimiento de las plantas es menos costoso, ya que no se requiere de una gran infraestructura para darle la luz, el agua y la ventilación necesaria.
- Las plantas feminizadas normales están condicionadas por a la época del año y el mejor momento para plantarlas es durante los meses de marzo, abril y mayo, cuando los días se van alargando. Como son fotodependientes, reaccionan biológicamente en función de las horas de luz recibidas y cuando los días comienzan a acortarse, aproximadamente en julio, las plantas detectarán este cambio y dejarán de crecer para comenzar a florecer, así darán su fruto antes de que lleguen las lluvias y el frío. Respecto a las autoflorecientes, cabe destacar que no hay una época concreta para plantarlas, pues no dependen de los ciclos de luz, pero si es cierto que, si se hace durante los meses primaverales, el tamaño y rendimiento de nuestras plantas de marihuana será mayor.
- El cultivo en exterior de semillas feminizadas permite que la planta de maría crezca a sus anchas, obteniendo así ejemplares de mucho mayor tamaño y de rendimiento superior.
- Una planta de cannabis cultivada en exterior está a merced de los factores medioambientes como la lluvia, las temperaturas extremas o la nieve, así como plagas o al ataque de pequeños animales o insectos. Además, los cultivos en exterior son menos prácticos y discretos para quienes viven en apartamentos o zonas altamente urbanizadas.
Características del cultivo de interior
- En interior, el espacio disponible es también fundamental, ya que necesitamos plantearnos el armario de cultivo o habitáculo que vamos a usar, el número de plantas que vamos a cultivar y todos los componentes necesarios adaptados a ese espacio concreto.
- Estos cultivos requieren un tiempo menor y suelen durar entre dos meses y medio y tres, siendo aún más breves con semillas autoflorecientes.
- Se pueden controlar más exhaustivamente variables como el pH del agua de riego, la humedad, la temperatura, el tipo y potencia de la luz según la etapa del cultivo, etc., por lo que podemos cultivar durante cualquier época de año. Las feminizadas normales en interior necesitan 18 horas de luz durante la etapa de crecimiento y doce cuando queramos que dejen de crecer y pasen a florecer, mientras que las autoflorecientes, por su parte, no necesitan cambios de luz así que las mantendremos siempre iluminadas durante 18 horas.
- Todo lo anterior implica una inversión mayor que la que deberíamos hacer en un cultivo en exterior y para conseguir los mejores resultados, este debe estar bien pensado, organizado y equipado con los accesorios fundamentales que requiere un kit de cultivo, lo que supone un coste mayor y más necesidad de formación. Hay que tener en cuenta que en interior se consume mucha más electricidad porque usamos elementos eléctricos como kits de iluminación y extractores.
- Se requiere más formación que exterior ya que tenemos que aprender a usar mayor número de componentes
- Los cultivos en interior son más discretos y se enfrentan menos a condiciones climatológicas adversas o robos.
En resumen, si no puedes hacer mucha inversión en equipación o no tienes espacio disponible en interior, apuesta por el cultivo de exterior, pero si puedes permitirte invertir un poco más y maximizar los resultados, la mejor elección es cultivar tu cannabis en interior en un entorno controlado, pues normalmente la yerba cultivada en interior es de mayor calidad. Antes de decidirte por uno u otro analiza todo lo explicado con anterioridad y planifica cómo vas a llevar a cabo tu cultivo. ¡La organización es fundamental!