Uno de los factores más influyentes en el correcto desarrollo de nuestro cultivo de interior es, sin lugar a dudas, la temperatura. La Temperatura alta, es un problema muy habitual que casi todos los cultivadores hemos sufrido alguna vez. Es una batalla sin final en la que todos queremos vencer y que sufrimos año tras año cuando llega el verano. Sabemos que con temperaturas altas se hace muy difícil cultivar, pero no nos rendimos y seguimos intentándolo. Pues bien, si quieres saber cómo bajar la temperatura en un armario de cultivo de marihuana, en I Wanna Grow vamos a darte una serie de consejos que te ayuden a conseguirlo de la manera más fácil posible.
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Temperatura ideal para un armario de cultivo
La temperatura ideal para un armario de cultivo de interior de marihuana o un cuarto de cultivo sin armario debe situarse entre los 20 y 27 grados centígrados durante el día (luz encendida) . Por la noche (luz apagada) no debería bajar de los 16 grados centígrados. La diferencia de temperatura entre el día y la noche no debe ser mayor de 10 grados. Esta es la opinión más estandarizada, grado arriba grado abajo, aunque la marihuana es una planta resistente y puede llegar a desarrollarse en buenas condiciones incluso fuera de ese rango, llegando incluso a los 29 grados. Además, hay que tener en cuenta que hay variedades más resistentes que otras.
Consecuencias de temperatura alta en las plantas de cannabis
El exceso de calor en puede tener consecuencias tan nefastas que tus plantas pueden acabar secándose y muriendo si no se pone remedio
Podemos identificar el exceso de calor, al principio, en las hojas más cercanas al foco que comienzan a decolorarse y a adquirir unas tonalidades amarillas/marrones. Suele aparecer una fina línea en el borde de la hoja que se ira agravando. Comenzarán a quemarse los bordes y las hojas se rizarán hacia arriba. Empezarán a secarse hojas enteras y a caerse, los brotes nuevos se quemarán con facilidad. Se consume más agua de lo habitual, la planta se va marchitando y, con el tiempo, a temperaturas muy altas, si no se consigue reducir el calor, este deterioro se extiende de tal manera que hasta las raíces acabarán por cocerse llegando a la consecuencia inevitable final, la muerte.
21 Consejos sobre cómo bajar la temperatura en un armario indoor
A continuación, te indicamos una serie de consejos que puedes utilizar para bajar la temperatura de tu armario de cultivo. Dependiendo de tus circunstancias, unos te serán más útiles que otros y deberás usarlos de manera individual o conjunta, en función de tus necesidades. Esto no es una regla matemática y hay que buscar la combinación más efectiva a base de prueba ensayo y error y por supuesto, lo experiencia es un grado.
Todos estos consejos te pueden ser de mucha ayuda cuando el exceso de calor no es muy elevado, ya que, en tal caso, por muchos consejos que sigas, conseguirás bajar algo la temperatura y algo te ayudará, pero no llegaras a los niveles óptimos, para lo cual, la solución más efectiva y a veces la única, es usar un aire acondicionado, sobre todo cuando se cultiva en verano.
- Encender el foco en las horas más frescas. Debemos mantener encendido el foco en las horas de menos calor. Por la noche. Por ejemplo, en crecimiento, a 18 horas, podríamos tenerlo en ON desde 18.00 a las 12.00 del medio día. En floración, a 12 horas, podríamos tenerlo activo desde las 21.00 a 9.00 de la mañana.
- Sacar los balastros del armario. Los balastros emiten calor y por eso es mejor tenerlos fuera de la zona del armario contribuyendo además a la seguridad. Los electrónicos emiten menos calor que los magnéticos, pero igualmente se aconseja sacar ambos tipos.
- Sacar extractores e intractores. Estos dispositivos llevan un potente motor que gira a toda velocidad durante largos períodos de tiempo emitiendo bastante calor, por lo que también es aconsejable situarlos fuera del armario.
- Sacar el aire caliente al exterior. Es necesario que el tubo de extracción saque el aire viciado y caliente por la parte superior del armario y desemboque en el exterior. Si evacuamos ese aire en la misma estancia donde se encuentra el armario, no se renovará el aire correctamente y subirá la temperatura.
- Meter aire fresco desde el exterior. En armarios pequeños a veces no se instala intractor ya que se produce lo que se conoce como intracción pasiva, entrando el aire por una ranura o apertura inferior debido a la succión que ejerce el extractor. Esto está bien cuando la temperatura no es muy alta, pero si hace mucho calor lo conveniente es tener un intractor que meta aire fresco desde el exterior y CO2. Si el calor es muy elevado en el exterior, podemos meter aire de alguna estancia cercana siempre que esta se encuentre ventilada y el calor sea menor que en la calle.
- Ventilar la habitación. Podemos crear corrientes de aire que refresquen el ambiente de la habitación donde se encuentre el invernadero dejando puertas y ventanas entre abiertas intentando siempre evitar la contaminación lumínica. Debes tener cuidado si entra demasiada luz y tu armario no es completamente opaco.
- Uso de ventiladores internos. Colocando uno o varios ventiladores en el interior contribuimos a la refrigeración y, además, se mejora la fotosíntesis, se reparte mejor el aire de entrada con CO2 renovado y hacemos que tronco y tallos ganen resistencia aumentando su grosor. Si tenemos espacio podemos poner un ventilador dirigido a la punta de las plantas y otro que apunte al foco o usar un ventilador oscilante.
- Mayor tiempo de extracción. Podemos aumentar el tiempo que los extractores permanecen conectados o tenerlos conectados continuamente en función del exceso que tengamos.
- Extractores más potentes. Se pueden usar extractores con mayor capacidad de evacuación.
- Uso de reflectores refrigerados. El uso de este tipo de reflectores es muy aconsejable ya que puede bajar la temperatura varios grados. El más conocido es el Cooltube que lleva un cilindro de cristal en cuyo interior se ubica la bombilla. El aire de la extracción circula por su interior enfriándola.
- Humidificador de vapor frío. Un humidificador puede sernos de ayuda sobre todo en crecimiento cuando se necesita mayor humedad. Si estamos en floración puede ser contraproducente porque si subimos mucho la humedad pueden aparecer hongos.
- Iluminación LEC. Si estamos usando la tradicional iluminación de sodio podemos pasarnos a la tecnología LEC, equipando nuestro armario con uno de estos kits de iluminación LEC que emiten la mitad de calor con un rendimiento mayor.
- Iluminación de Bajo consumo. Se aconseja este tipo de luz fría CFL en armarios pequeños de 60×60 o para mantenimiento de madres. El rendimiento es algo menor que con el sodio, pero la calidad obtenida es muy buena y el calor emitido es mínimo.
- Iluminación LED. Es la mejor iluminación de la actualidad con muchas ventajas sobre las demás y con muy baja emisión de calor. Ver luminarias LED
- Abrir la puerta del armario. Cuando el calor es sofocante podemos dejar abierta la puerta del armario teniendo cuidado de evitar que las plantas reciban luz de exterior que pueda interferir en sus ciclos.
- Ventiladores externos. Cuando abrimos la puerta del armario como hemos explicado en el punto anterior podemos poner un ventilador de pie en exterior apuntando hacia adentro. Hay ventiladores a los que se puede poner hielo y el aire emitido es más frío, aunque debemos controlar que no suba mucho la humedad sobre todo en floración.
- Uso de hielo. Hay cultivadores que ponen hielo, por ejemplo, botellas de agua congeladas en el interior del armario. Se pueden poner delante de la boca de la intracción para que el aire de entrada se enfrié un poco. Debemos tener cuidado para que no haya fugas de agua que pueda quedar encharcada y subir la humedad. Otros cultivadores usan toallas empapadas en agua fría aunque este método es menos efectivo y sube la humedad.
- Regar con agua fresca. En verano, hay lugares donde el agua del grifo sale ardiendo y esto puede cocer las raíces, por lo que deberíamos dejarla correr un poco antes de usarla, aunque esto no es muy ecológico. Lo que si podemos hacer es almacenarla en un depósito que se encuentre en un lugar fresco. Con esto reducimos su temperatura y hacemos que pierda cloro.
- Aportes de CO2. El CO2 no sirve en si mismo para bajar la temperatura, pero si puede servir de ayuda a las plantas que están sometidas a mucho calor.
- Evitar cultivar en verano. Si con todos los consejos anteriores no conseguimos reducir la temperatura hasta llegar a los niveles recomendados, podemos arriesgarnos a ver qué sale o dejar de cultivar en esta estación.
- Aire Acondicionado. Es la opción más efectiva y en algunos casos la única opción viable cuando queremos cultivar en verano. Se puede usar aire acondicionado que refrigere toda la habitación o aire acondicionado portátil específico para armarios de cultivo que lleva un tubo que se introduce directamente en el armario.
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