A día de hoy podemos afirmar con rotundidad que existen pruebas más que suficientes para demostrar que fumar marihuana mezclada con tabaco es bastante más perjudicial que hacerlo sin él. Existen diversos motivos que pasaremos a explicarte más adelante, en este mismo artículo.
Ahora, sin más preámbulos, queremos ir directos al grano y explicarte algunas alternativas para poder fumar maría sin tabaco. Si no quieres quedarte solo con la información práctica, te recomendamos que leas el artículo hasta el final. En I Wanna Grow te hemos recopilado una serie de datos que pueden ser de tu interés.
Índice de contenidos
Métodos alternativos para fumar maría sin tabaco
1. Con papel de fumar, pero sin mezclar con tabaco.
Si somos de los que nos gusta consumir la maría con nuestro papel de fumar de toda la vida, deberíamos minimizar los riesgos y consumirla sin mezclar con tabaco. Lo más saludable es usar papel de fumar de tipo orgánico, como el de la marca Raw que es 100% natural y se encuentra libre de productos tóxicos que puedan perjudicar nuestra salud.
Se fabrica con fibras orgánicas de lino, arroz, Wiz Ckalifa y fibras de cáñamo dependiendo del modelo. Su pega está fabricada también a base de cáñamo natural. No se utiliza ningún tinte para blanquearlo y sus envoltorios se elaboran a partir de productos reciclados.
Sus Boquillas son también de cartón completamente natural. Si no estamos acostumbrados o no queremos ganar tolerancia al cannabis deberemos fumar menos cantidad, guardando nuestro canuto para varias veces o espaciar el consumo. Todo no se puede tener.
2. Fumar marihuana en pipa sin tabaco
Una pipa es una herramienta para fumar tabaco o marihuana, en nuestro caso, para esta última, formada normalmente por una cazoleta donde colocar la hierba y un tubo por donde aspirar el humo, acabado en una boquilla.
Esta es otra buena alternativa. Nos libramos de la contaminación del tabaco y podemos fumar la cantidad que queramos ya que podemos cargarla más o menos. Si nos quedamos cortos, la volvemos a cargar…
En el mercado existen multitud de pipas para marihuana, de todas las formas, colores y materiales. De metal, de madera, de plástico y de cristal. La elección depende de nuestros gustos y de la inversión que podamos hacer.
Además, existen las pipas de agua que llevan debajo de la cazoleta un espacio habilitado para poner agua y hacer que el humo pase a través de ella, consiguiendo con ello suavizar la calada, bajando la temperatura, filtrando partículas de la combustión e hidratando, consiguiendo irritar mucho menos la garganta
3. Fumar maría sin tabaco en Bong
Los bongs se usan siempre para fumar maría sin tabaco. Podríamos añadirlo, pero esto no tendría sentido.
Un bong es también una pipa de agua, pero con ciertas modificaciones que hacen que la fumada sea bastante más potente que con papel de liar o con la pipa tradicional, ya que se inhala mayor cantidad de humo en una sola calada.
Al igual que sucede con las ya nombradas pipas de agua, en la mayoría de los bongs se puede colocar agua e incluso hielo para enfriar el humo y paliar un poco los efectos negativos de la combustión.
También los tenemos infinidad de formas, colores y materiales. El mercado de este artilugio es enorme debido a su gran demanda, pero tenemos que hacer hincapié en que éste no es el método más adecuado para novatos, ya que el efecto de la fumada es mucho más potente. No fumamos tabaco, pero debemos tener cuidado con su potencia.
El sistema de funcionamiento es muy similar al de una pipa, pero suelen ser de mayor tamaño y aspiramos el humo por un orificio mucho mayor que la boquilla de las pipas, motivo por el cual la cantidad de humo es mayor.
4. En vaporizador sin combustión
Sin lugar a dudas el método más sano para fumar o inhalar marihuana, es el vaporizador.
Un vaporizador es un dispositivo que nos permite calentar la maría hasta llegar a una temperatura en que la que se comienzan a liberar sus principios activos (cannabinoides) en forma de vapor. La gran diferencia con otros métodos radica precisamente en la producción de vapor frente a la combustión, mucho más perjudicial.
No estamos quemando la hierba y por este motivo no estamos inhalando humo. Al no quemar, no liberamos las sustancias tóxicas que se liberarían en caso de hacerlo, como pueden ser el alquitrán, la naftalina, el benceno, el tolueno, etc.
En los últimos años el éxito de los vaporizadores ha sido espectacular. Disponemos de cientos de marcas para todo tipo de consumidores, más o menos sofisticados, con pilas, con gas, con batería, manuales, con bolsa, portátiles, de bola, etc.
La mayoría de ellos, excepto los manuales, llevan un regulador para poder ajustar la temperatura y conseguir el flujo de vapor más adecuado.
Hay muchísimos, por lo que deberemos informarnos antes de hacer nuestra elección ya que después podemos quedar insatisfechos con su forma de funcionar, o con la cantidad de vapor emitido entre otras cosas. Así que ya sabes, infórmate bien primero para evitar quejas posteriores.
Uno de los vaporizadores clásicos más conocidos es el Volcano.
5. Otras formas curiosas de fumar marihuana sin tabaco
La mayoría de los artilugios y métodos para fumar que aquí te exponemos han sido recopilados de diversas fuentes y sobre todo de las experiencias de muchos consumidores que agudizan el ingenio cuando no tienen papel, una pipa, un bong o un vaporizador a su disposición, pero sí tienen ganas de consumir y se buscan la vida.
Realmente la mayor parte de ellos son pipas caseras, con un lugar para colocar la hierba, un conducto por donde pasa el aire y otro lugar para aspirar.
Esto es solo una pequeña muestra ya que el ingenio no tiene límites. Hemos intentado mostrar los más sencillos. Existen muchos más que funcionan incluso mejor, pero no te sacan de un apuro porque son laboriosos y necesitan tiempo.
Con un cigarrillo vacío.
Esto no es una pipa, pero es un método superclásico que todos hemos usado alguna vez. Te quedas sin papel, pero tienes un cigarrillo a mano, lo vacías, preparas tu hierba, lo rellenas y a fumar.
Con una botella de plástico
En la parte del tapón pondremos papel de aluminio con agujeritos finos que será la cazoleta. Haremos un agujero en la botella para meter un tubo, que puede ser un bolígrafo Bic o similar, sin barra o una pajita. Ya podemos fumar.
Si queremos que sea una pipa de agua debemos usar el tapón de la botella. Le daremos la vuelta lo sujetaremos en la boca de la botella con el método que queramos. Haremos un agujero en centro y pasaremos por él otro bolígrafo vacío o tubito que entre en contacto con el agua. Añadiremos auga sin que llegue al nivel del tubo por donde aspiramos.
En esta ocasión pondremos el papel de aluminio agujereado en la parte superior del tapón. Cuando aspiramos el humo pasa por el agua bajando su temperatura y filtrándose.
Con una lata de refresco.
Hacemos unos agujeritos en un lado de la lata donde colocaremos la maría y usaremos el agujero para beber para aspirar.
Con un rollo de papel higiénico.
Otra curiosa pipa casera. Hacemos un agujero en un extremo del rollo, nos fabricamos una cazoleta de papel de aluminio y la insertamos. Ya tenemos la pipa. Para fumar deberemos tapar una de las aperturas del rollo.
Con Frutas o verduras
Se trata de convertir una fruta en una pipa. Por ejemplo, con una manzana. Cogemos un boli sin barra y hacemos con él un agujero en el centro de la parte superior, que llegue más o menos al centro de la manzana. Después hacemos otro agujero en el centro de un lateral de la manzana hasta que comunique con el otro agujero.
Limpiamos el tubo y lo dejamos insertado en el lateral. Ya podemos colocar la hierba en la parte superior y fumar. También podemos poner en la parte superior un trocito de papel de aluminio con agujeritos para evitar que la hierba se cuelo por el agujero.
Con la punta de un cuchillo
Simplemente colocando la hierba en la punta de un cuchillo, calentando por abajo y aspirando el humo. Muy rudimentario, pero cuando no hay otra cosa, es lo que tenemos
Pipa con papel de aluminio
Cogemos un trozo de papel de aluminio y le hacemos un par de dobleces para darle consistencia y ajustarlo al tamaño que necesitemos.
Deberemos acabar con una lámina de forma rectangular. Debemos darle una forma cónica y para ello podemos enrollar un extremo ayudándonos de un mechero. Esto será la cazoleta.
El otro extremo debe ser más estrecho para aspirar, por lo que lo enrollaremos usando un bolígrafo. En el extremo ancho ponemos la hierba y por el estrecho aspiramos. Es muy rudimentario y para un solo uso, pero ahí queda
Agujero en la tierra.
Este es un curioso y extremo método para fumar cuando no tienes nada más a tu alrededor que te pueda servir y estás, por ejemplo, en el campo. Se trata de hacer un agujero en la tierra, colocar la hierba en un extremo y la boca en el otro. Quemar con el mechero y aspirar. Es poco higiénico y bastante extremo, pero cosas más raras se han visto y como curiosidad vale la pena comentarlo.
Otras hierbas menos perjudiciales para mezclar con marihuana y sin tabaco
Aunque nuestra preferencia es fumar maría sin tabaco y sin ningún otro aditivo, existen multitud de hierbas alternativas que pueden ser mezcladas con la marihuana para ser fumadas y que son más sanas que el tabaco.
En los últimos tiempos se han puesto de moda y se usan tanto para fumar como para vaporizar. A pesar de que la mayoría son hierbas con propiedades medicinales menos perjudiciales que el tabaco, no está demás consultar con un especialista y tener en cuenta que algunas pueden potenciar bastante los efectos
Pueden potenciar, modificar o complementar los efectos de la maría, así como conseguir que su aroma y sabor sea más agradable.
A continuación de dejamos una lista de hierbas susceptibles de se mezcladas. Si estás interesado en usar alguna en tu mezcla deberías ampliar tu información.
- Flor de la pasión
- Lavanda
- Menta
- Manzanilla
- Artemisa o Hierba de San Juan
- Damiana
- Verbascum
- Pétalos de rosa
- Bufera
- Equinacea
- Albahaca india
- Actaea Racemosa
- Salvia
- Mate
- Kraton
- Romero
¿Porqué los europeos suelen mezclar la marihuana con tabaco?
Es habitual que los consumidores de marihuana, tanto medicinal como lúdica que visitan Europa desde otros continentes y conocen nuestras formas de consumo, queden sorprendidos al comprobar que tanto la maría como el hachís se mezclan de manera muy frecuente con el tabaco, y que ambas sustancias están tan vinculadas
En Estados Unidos, en Canadá y en muchos otros lugares del mundo este método de consumo es casi inexistente, hasta el punto de que no entienden cómo los europeos podemos hacerlo así. Se consume tabaco y cannabis, pero los consumos están totalmente diferenciados.
En contraste nos encontramos con países como Alemania, donde existen pacientes tratados por sus médicos, con cannabis terapéutico que ellos consumen en enormes porros mezclados con tabaco, situación que muy probablemente sería repelente e inexplicable para los consumidores estadounidenses que consiguen su cannabis medicinal en los dispensarios habilitados para tal fin.
Estas diferencias en la forma de consumo tienen su explicación. Esta radica en la historia y evolución de los mercados negros, donde se ha conseguido el cannabis en estos distintos lugares.
En Europa, se movía hachís casi de forma exclusiva hasta la década de los 90. El mercado de la marihuana era muchísimo menor. La forma habitual del consumo de hachís era mezclado con tabaco en porros grandes.
Mientras tanto en Estados Unidos el mercado estaba dominado por la Marihuana desde el inicio y esta se fumaba sin mezclar con tabaco, en porros de menor tamaño, ya que su potencia era mayor.
Una vez comienza a aparecer el cultivo de interior, el cannabis tiene un gran auge en toda Europa y acaba por consumirse mucho más que el hachís, pero a los europeos se les queda su costumbre de toda la vida de mezclarlo con tabaco.
Los Riesgos del tabaco frente a los de la marihuana
Ha quedado sobradamente demostrado que el tabaco entraña riesgos mayores para la salud que el cannabis, por lo que es más aconsejable fumar marihuana sin tabaco.
El tabaco provoca numerosos daños en nuestro organismo como: Cáncer de pulmón, de boca, de laringe, etc. Numerosos problemas pulmonares como asma o Epoc, problemas en el embarazo, pérdida de visión, esterilidad, enfermedades de dientes y encías, arrugas, pérdida de olfato y gusto, problema de erección, hipertensión, anginas y coágulos que pueden desembocar en trombosis y accidentes cerebro basculares.
La mayoría de estos riesgos no existen con el humo de la marihuana, que no es inocua, pero es infinitamente menos perjudicial. En uno de los estudios más recientes sobre los efectos perjudiciales del cannabis llevado a cabo en EEUU y publicado en el medio Journal of Cancer, se afirmaba de forma literal los siguiente:
“Se ha demostrado que el consumo regular de cannabis no causa mal funcionamiento de los pulmones de forma significativa. […] Se demuestra que el riesgo de enfermedad pulmonar relacionada con el consumo regular de cannabis es muy bajo, y es mucho menor que el riesgo asociado con el consumo de tabaco.”
En otros estudios se ha llegado incluso a afirmar que el humo de la marihuana no solo no es perjudicial para los pulmones si no que incluso puede ser beneficioso. Este estudio fue llevado a cabo en 2013 por el neumólogo estadounidense Donald Tashkin y publicado por la American Thorax Society.
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Ahora que ya conoces cuáles son los motivos por los que es mejor fumar maría sin tabaco eres libre de tomar tu propia decisión, pero con conocimiento de los riesgos potenciales de la mezcla. ¡Esperamos que tu elección sea la acertada!