Los seres humanos necesitamos luz solar para activar la vitamina D en nuestro cuerpo y, de la misma manera, este elemento es esencial para el crecimiento de la mayoría de las plantas. En lo que respecta al cultivo del cannabis, hay que tener en cuenta que es importante la cantidad de luz que reciben las mismas y, en caso de ser requerida, la luz artificial para plantas de marihuana juega un papel protagonista en lo que respecta a la calidad y cantidad de producción, por lo tanto se trata de un punto importante que hay que controlar para tener resultados óptimos. Así pues, si estás buscando información con todo lo relacionado con los focos artificiales para cannabis, has llegado al lugar adecuado, porque en I Wanna Grow te vamos a ayudar.
Tipos de luz artificial para plantas de marihuana
Antes de conocer los diferentes tipos de luz artificial para plantas de marihuana, hay que saber que existen dos espectros de luz con los cuales se trabajará durante dos etapas del cultivo diferentes, aunque con la aparición de la luz LEC todo está cambiando:
- Luz azul para la fase de crecimiento
- Luz naranja para la fase de floración
Los colores de los espectros son estos porque imitan la iluminación que reciben las plantas durante la primavera y el otoño siendo el color naranja el que imita la luz otoñal y el azul el que simula la primaveral. Dicho esto, si estás pensando en cultivar en interior y tienes dudas respecto al tipo de iluminación que elegir, no te preocupes, en I Wanna Grow te vamos a explicar a continuación cuáles son los tipos de luz artificial para plantas de marihuana que existen en la actualidad y sus características.
Antes de empezar, destacar que nosotros disponemos de luz CFL, también conocida como iluminación de bajo consumo, lámparas de halogenuros metálicos o HM y luz de sodio pero en el mercado también se encuentran las luces LEC, las cuáles queremos introducir próximamente en nuestro catálogo, y las luces LED. Dicho esto, empezamos:
- Luz CFL: hay tres tipos de bombillas de luz CFL y son las de crecimiento (grow), las de solo floración (bloom) o las mixtas (disponibles tanto para la primera como para la segunda etapa). La luz que emiten todas ellas es fría, lo que significa que puedes acercarlas a la planta porque no la vas a quemar. Además, esta sufrirá menos estrés y, por lo tanto, el producto final que obtengas será de mucha calidad.Estas luces llevan el balastro incorporado y se utilizan para pequeños armarios de cultivo de hasta 80×80, para mantenimiento de madres y para enraizado de esquejes. Necesitan un reflector reforzado para aguantar su peso y respecto al consumo, destacar que gastan los vatios indicados en su denominación a pesar de llamarse de bajo consumo. Las podemos dividir en:
- Bombillas de 125w y 150w: se pueden usar para enraizar esquejes y para mantenimiento de madres.
- Bombillas de 200w y 250w: se pueden usar para enraizar esquejes y para mantenimiento de madres, así como para armarios de cultivo pequeños.
- Lámparas de halogenuros metálicos o HM: las podemos utilizar en cualquier tipo de cultivo de interior con o sin armario y son específicas para la fase de crecimiento, pues son las más óptimas para esta etapa. Así pues, una vez la planta llega a la etapa posterior, a la floración, hay que sustituir estas lámparas por una luz de sodio para floración lo que supone adquirir dos bombillas, razón que explica que no sean muy demandadas; no obstante, sí son populares entre los cultivadores más exigentes. Respecto a los halogenuros, destacar también que emiten bastante calor y que podemos reducirlo mediante reflectores refrigerados por aire tipo Cooltube. Están disponibles desde los 250w a los 600w y necesitan un reflector y un balastro para funcionar.
- Luz de sodio: las bombillas de sodio de alta presión (SHP) son las más utilizadas en el cultivo de interior y podemos diferenciar entre dos clases; las mixtas, que son las más vendidas, aptas tanto para el crecimiento como para la floración, y las de solo floración. Se pueden usar tanto en armarios como en salas y están disponibles de 150w a 1000w, aunque estas últimas no tienen casi mercado. Para arrancar necesitan un balastro y para reflejar la luz un reflector. La emisión de calor es alta y esto puede solucionarse con la incorporación de reflectores refrigerados. Por último, destacar que existen otras específicas para plantas de marihuana autoflorecientes, pero ya han caído en desuso y apenas se fabrican.
Hemos hablado entonces de los diferentes tipos de luz de los que disponemos en I Wanna Grow y destacar que tanto las CFL como los halogenuros y el sodio consumen aproximadamente algo menos de 0.1€ por vatio al mes. Es decir, para 600w el coste sería de entre 55 y 60€ mensuales.
- Luz LED: en los últimos años se ha hablado mucho del uso de luces LED para cultivos cannábicos, especialmente entre quienes usaban lámparas de sodio, pensando que podían reducir el consumo eléctrico, pero en I Wanna Grow no las recomendamos porque, aunque el consumo de LED es ligeramente más bajo, la diferencia no es tanta como para justificar su compra por encima de otros tipos de iluminación cuyo éxito ya se ha demostrado. Las lámparas LED funcionan bien en crecimiento, pero en floración se quedan cortas. Los cogollos que se obtienen son pequeños, poco compactos y con poco peso y un punto a su favor es que la luz que emiten es fría y en consecuencia podemos acercarla más a la planta sin que le provoque estrés. El coste de la iluminación LED es el mayor de todas las iluminaciones y además para conseguir un rendimiento parecido al sodio deberíamos poner los mismos vatios en Led, por lo que el consumo al final sería el mismo y no tendría sentido
- Luz LEC: están entrando muy fuerte en el mercado porque consumen aproximadamente un 40% menos que el sodio, pero producen bastante más, emiten menos calor y su espectro es más parecido al del sol. Así pues, aunque su precio es superior, compensa porque, por ejemplo, un foco de 315w equivale aproximandamente a uno de 500w en rendimiento y, por lo tanto, vas a ver cómo tu factura mensual de la luz se reduce hasta 20€ y pasa de los 50 a los 30€. Son también conocidas como CMH (Halogenuro Metálico Cerámico) porque son una modificación de las lámparas de crecimiento de halogenuro metálico o MH. Así pues, cabe destacar que su vida útil es superior a las bombillas de sodio por lo que, además de compensar porque tu factura va a bajar, la bombilla también te va a durar más tiempo.
En resumen, existen las luces CFL, los halogenuros, las luces de sodio, la luz LED y la luz LEC pero hay que tener en cuenta que la mejor manera de adquirir estas bombillas es en forma de kit de iluminación, una opción que garantiza que tu planta cuente con todo lo requerido en relación a la luz.
¿Qué potencia de luz utilizar según el espacio y cuantas plantas puedo poner?
Vamos a responder a esta pregunta de forma esquematizada:
- Luz CFL de 200w: 4 plantas en espacio o armario de 60 x 60 cm
- Luz CFL de 250w: 6 plantas en 80 x 80 cm
- Luz de sodio de 150w: 4 plantas en 60 x 60 cm
- Luz de sodio combinada con halogenuros de 250w: 6 plantas en 80 x 80 cm.
- Luz de sodio y halogenuros de 400w: 8 plantas en 100 x 100 cm.
- Luz de sodio y halogenuros de 600w: 12 plantas en 120 x 120 cm.
- Luz LEC de 315w: 12 plantas en 120 x 120 cm.