Los balastros, también llamados reactancias o arrancadores, son un elemento indispensable para cultivar marihuana en interior, ya que son los encargados de suministrar la electricidad a las bombillas de sodio de alta presión y de halogenuros metálicos, que son las más usadas en este tipo de cultivo. Mantienen el flujo eléctrico estable y arrancan o encienden las lámparas. Una bombilla de este tipo no puede encender solo con un porta lámparas o casquillo, como piensan, erróneamente, algunos cultivadores que se están iniciando. Siempre se necesita un balastro y un reflector con el casquillo incorporado, lo que viene a ser un kit de iluminación completo o más comúnmente llamado en lenguaje coloquial, un foco. Dicho esto, si quieres saber cuáles son las diferencias entre los balastros electrónicos y electromagnéticos para orientarte mejor en tu compra, en I Wanna Grow te vamos a explicar los pros y los contras de cada uno de ellos
Principales diferencias entre los balastros electrónicos y electromagnéticos
Si buscas en el mercado balastros electrónicos o electromagnéticos y los comparas, pronto verás que el precio es una diferencia notable entre ambos y algunas veces decisiva, ya que el tema económico suele influir mucho; sin embargo, a pesar del mayor coste nosotros te recomendamos el uso de balastros electrónicos, porque te permiten obtener un producto final de mayor calidad, aumentar la producción y reducir el consumo eléctrico, entre otras cosas, con lo que tu inversión inicial puede ser recuperada de manera rápida y muy satisfactoria. De todos modos, no queremos menospreciar al balastro electromagnético de toda la vida con el que también puedes obtener un magnífico rendimiento a un bajo coste inicial. Para que puedas elegir de la manera más acertada en I Wanna Grow te vamos a explicar todos los aspectos a tener en cuenta.
- Precio: este factor es uno de los más determinantes y, puesto que los balastros electrónicos son más eficientes y sus prestaciones y características mejores, son más caros.
- Consumo eléctrico. Si quieres ahorrar inicialmente, puedes optar por un balastro electromagnético, pero ten en cuenta que su consumo es mayor y al final lo notarás en la factura de la luz
- Temperatura: los electromagnéticos se calientan mucho más que los electrónicos debido a su sistema de bobina de hilo de cobre. Además, controlan peor los picos de electricidad y en general a temperaturas más altas, el funcionamiento siempre es más deficiente.
- Peso: los balastros electrónicos son mucho más ligeros que los electromagnéticos
- Ruido: los balastros electromagnéticos hacen mucho más ruido y emiten más vibraciones que los electrónicos así que si los vas a tener cerca o crees que puedes molestar a alguien, será mejor que optes por los segundos.
- Vida de las bombillas: la duración de una bombilla con balastro electrónico es más larga que la de una con electromagnético, así que, si tienes uno de los primeros, seguro que podrás utilizarla en alguna cosecha más.
- Regulador de potencia: los electrónicos suelen llevar un potenciómetro que permite regular la potencia de luz emitida. Los primeros días tu planta necesitará menos luz así que puedes ir subiéndole intensidad a tu balastro de manera progresiva. Por su parte, los electromagnéticos no cuentan con esta capacidad y su potencia es siempre la misma. Para evitar que tus plantas reciban más de la que necesitas, lo que puedes hacer es alejarlas del foco.
- Tipo de corriente: los electrónicos transforman la corriente de forma continua mientras que los electromagnéticos transmiten corriente alterna. Los primeros, además, llevan las bombillas a la máxima potencia de manera más rápida y como resultado de todo esto las plantas con balastros electrónicos reciben hasta un 30% más de luz que las que tienen electromagnéticos.
- Funcionamiento interno. La base del funcionamiento de un electromagnético es una bobina de hilo de cobre enrollada sobre un núcleo de metal con arrancador y condensador. Los electrónicos cambian este sistema por una placa integrada con un microprocesador que controla todo el funcionamiento. El sistema de bobina hace que los magnéticos pesen más y desprendan más calor
Como reflexión final y como te anticipábamos, podemos concluir diciendo que los balastros electrónicos, aunque son más caros, son mejores, pues te hacen ahorrar en la factura de la luz, son más ligeros, emiten menos ruido, se calientan menos, controlan mejor las fluctuaciones eléctricas, dan mayor potencia de luz y los puedes regular según las necesidades de tus plantas, así que, si te supone un problema hacer este desembolso, opta por uno electromagnético, pero de no ser así, no lo dudes y hazte con un electrónico con potenciómetro.